Control de pH y cloro en piscinas: automatización para una calidad del agua impecable

Mantener el agua de una piscina en condiciones óptimas no es solo una cuestión estética: es un requisito sanitario y técnico indispensable. El pH y el cloro son los dos parámetros clave que garantizan la desinfección, evitan la proliferación de algas y protegen a los usuarios frente a posibles infecciones. Sin embargo, realizar ajustes manuales de forma diaria puede generar errores, inconsistencias o incluso riesgos. Por eso, el control de pH y cloro en piscinas mediante sistemas automáticos se ha convertido en la solución más eficiente y segura.

En Hidroingenia te contamos cómo lo implementamos y por qué es imprescindible.

¿Qué es el control automatizado de pH y cloro?

Consiste en un sistema compuesto por sensores, una central de control y bombas dosificadoras que miden en tiempo real los niveles de pH y cloro del agua y corrigen automáticamente cualquier desviación.

Componentes básicos:

  • Sondas de pH y redox (ORP) para medición constante.

  • Controlador electrónico que interpreta los datos.

  • Bombas dosificadoras que añaden ácido o cloro líquido según necesidad.

    Este sistema evita que el agua esté demasiado ácida, alcalina o con niveles de cloro inadecuados, sin intervención manual.


Beneficios técnicos y operativos

Automatizar este proceso ofrece múltiples ventajas:

  • Estabilidad química constante, mejorando la experiencia del bañista.
  • Reducción del uso de productos químicos gracias a la dosificación precisa.
  • Menos riesgos para el personal, al no tener que manipular productos a diario.
  • Menor desgaste en equipos y materiales, ya que evita corrosiones por desequilibrios.
  • Control remoto en muchos casos, integrando el sistema al SCADA general de la instalación.

Adaptable a todo tipo de piscinas

En Hidroingenia instalamos estos sistemas tanto en piscinas públicas de gran volumen como en spas, hoteles o residencias privadas. La clave está en elegir:

  • El tipo de cloro (hipoclorito, salino, etc.)

  • El tamaño del vaso y su uso

  • El entorno (exterior o interior)

    Una vez definidos estos elementos, dimensionamos el sistema para que funcione de forma autónoma y eficiente durante años.

Mantenimiento básico del sistema

Aunque se trata de un sistema automatizado, requiere ciertas tareas periódicas para seguir funcionando correctamente:

  • Limpieza y calibración mensual de sondas.

  • Revisión de depósitos y bombas dosificadoras.

  • Sustitución anual de reactivos y componentes si es necesario.

    Desde Hidroingenia ofrecemos contratos de mantenimiento preventivo para asegurar que el sistema siempre esté en condiciones óptimas.

El control automático de pH y cloro es una solución cada vez más implantada en instalaciones acuáticas modernas. Garantiza una calidad del agua constante, reduce errores humanos y mejora la eficiencia operativa de la piscina. En Hidroingenia diseñamos e instalamos estos sistemas a medida, adaptándonos a las necesidades de cada cliente y tipo de instalación.

¿Quieres mejorar el control de la calidad del agua en tu piscina? Te ayudamos a automatizarlo todo.