La iluminación es uno de los elementos más importantes en el diseño y posterior edificación de una piscina. Puede realizarse tanto a nivel exterior (mediante lámparas, antorchas o velas decorativas en torno al jardín) como interior utilizando diversas tecnologías. Existen diferentes tipos de iluminación para piscinas. En función a las dimensiones y espacio disponible te recomendamos escoger entre un tipo u otro.
-Halógenos. Son el tipo de iluminación más tradicional y probablemente es la más conocida. La principal característica del halógeno es que puede instalarse tanto en el interior como en el exterior de la piscina. Desde Hidroingenia recomendamos usar este tipo de iluminación en piscinas ya construidas en las que se quiere instalar un sistema de iluminación.
-Incandescentes. Construidas en acero inoxidable o materiales sintéticos, no pueden estar muchas horas encendidas en el interior de la piscina debido a las altas temperaturas que generan y que pueden fundir tanto el material que las cubre como la lámpara en sí.
-Proyector mixto. Es un proyector con apariencia clásica y sencilla pero que contiene en el interior cuatro lámparas de tipo halógeno recubiertas con un cristal protector de varias tonalidades cromáticas. Es perfecto para los amantes de la decoración y la estética debido a la facilidad para regular tanto la intensidad como el color de la iluminación dando como resultado un aspecto muy natural.
-Fibra óptica. Es el más avanzado de todos los sistemas de iluminación actuales. La fibra óptica se caracteriza porque reúne todas las características de los anteriores con el valor añadido de ofrecer la máxima seguridad. Con este material no existen riesgos de fallos eléctricos o fundidos por las elevadas temperaturas.
-LEDS. Sin lugar a dudas, es la opción perfecta para todas las personas que están concienciadas tanto con el ahorro energético como con el medio ambiente. Las luces permiten ahorrar hasta un 90% más en comparación a las luces tradicionales. Además este tipo de luz tiene mayor vida útil (unas 100.000 horas), trabajando a baja tensión dentro de los límites establecidos de seguridad.
Un factor clave en la iluminación es el tipo de luz. Existen diversas tonalidades siendo las más habituales las siguientes:
-Luz blanca. Es el tipo de luz básico, el más común. Cuenta con proyectores que emiten una luz fija blanca, con una tonalidad cálida, en comparación a las luces halógenas o de incandescencia.
-Luz RGB. Frente al monocromático blanco, las luces RGB ofrecen más opciones de colorido cambiando tanto el color de la luz como la intensidad.
-Con modulador. Son luces que incluyen moduladores dentro del equipo y que permiten controlar cada lámpara simplificando la instalación. Este tipo de proyectores sustituyen a los proyectores halógenos. Solo cambiando la bombilla puede disfrutarse de las opciones que ofrece la iluminación RGB.
-Mando a distancia. La comodidad es la principal nota característica del mando a distancia debido a que permite realizar diversos cambios en la intensidad y tonalidad sin necesidad de levantarse.
-Regulación digital. Los modelos más avanzados del mercado cuentan con esta opción que requiere un software informático para controlar el encendido-apagado, el cambio de luces y las secuencias.