¿Tienes una piscina de un tamaño reducido pero te encanta nadar y no sabes como hacerlo sin que sea aburrido? En Hidroingenia, hoy te traemos la solución para que no tengas que pensar más en lo tedioso que es tener que irte a una piscina pública teniendo tu piscina en casa para poder nadar.
Puede ocurrir que la piscina de tus sueños sea una piscina de grandes dimensiones para poder nadar unos largos. Sin embargo, el espacio no te lo permite y finalmente el resultado ha sido una piscina de menor tamaño. También, puede haberse dado el caso de que hayas apostado por una de las tendencias que te contamos en el post tendencias en el sector de las piscinas para el 2018, las minipiscinas. En uno o en otro caso, no tienes que renunciar a hacer uno de los ejercicios que los médicos más recomiendan, la natación. Te proponemos estas dos modalidades:
Natación contra corriente
Esta es una posibilidad muy buena porque podrás nadar sin moverte del sitio y notarás el ejercicio.
Consiste en crear corriente en la piscina y nadar en contra de ella sin desplazarte.
¿Cómo conseguir esto? Existen equipos que logran este efecto y la mayoría se basan en el mismo sistema. Se trata de hacer que un chorro de agua se produzca gracias a una bomba y que éste genere la corriente que permita la natación durante el tiempo que quieras y con un ritmo que hará que notes el ejercicio.
Tener la piscina ya construida no es un problema, puesto que, existen tanto equipos integrados en la piscina como equipos portátiles. Son muy funcionales porque es cómoda de instalar y la estructura de la piscina no se ve afectada. De hecho, algunos de ellos solo hay que sumergirlos y enchufarlos. Algunos usan baterías recargables y otros transformadores.
Natación estática
En este caso no hay una corriente para nadar en su contra, sino que, se hace una natacion estatica, en toda regla.
Consiste en usar arneses unidos a cuerdas elásticas o gomas que se sujetan a unos soportes. Hay modelos que posibilitan que el arnés se ponga en los pies y otros en la cintura.
Una ventaja de este método es que sirve incluso para aprender a nadar. Pero además ayuda a construir fuerza y quemar calorías, así como realizar entrenamientos de nado en un pequeño espacio. Ideal incluso para la rehabilitación.
Desde Hidroingenia te animamos a que pruebes alguna de estas dos técnicas. ¿Tú de cual eres?