Natación para embarazadas.

Es  fácil entender que cada vez más negocios relacionados con el mundo de la salud, el deporte o el bienestar cuenten con piscinas entre sus instalaciones deportivas, ya que es un elemento muy flexible y con altos rendimientos. Si bien es cierto que para el hogar una piscina es una buena inversión, también las opciones que ofrece un centro deportivo pueden ser interesantes. Como por ejemplo, la natación para embarazadas.

Es una duda recurrente entre embarazadas: ¿qué deporte es más recomendable? Y tanto el saber popular como las recomendaciones médicas responden lo mismo: la natación. ¿Por qué? Por la facilidad de su práctica y sus múltiples beneficios para el estado del cuerpo en que se encuentra una madre gestante. Algunos de ellos:

  • Alivia la tensión, los calambres, la pesadez… y el estrés. El agua aporta sensación de ligereza, por lo que el simple hecho de estar en una piscina ya es suficiente para notar los beneficios. Dejarás de notar la tensión en la espalda y en las piernas. El contacto con el agua, además, produce endorfinas y relaja. Puedes probar también a hacer algunos estiramientos en el periné, los pies, la espalda…
  • Mejora la musculatura, tonificando y fortaleciendo piernas, glúteos o incluso la pelvis: el refuerzo de estas zonas puede facilitar las labores del parto. Para mantenerte en la piscina además, los abdominales y la espalda se fortalecen de forma natural.

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¿Cómo hacerlo? En realidad, cualquier estilo de natación es válido: crol o braza son los más simples pero son suficientes para trabajar las piernas; se trata de forzar la resistencia que nos ofrece el agua. Si prefieres algo más sencillo, simplemente ‘caminar’ por la piscina de puntillas trabajará estas zonas.

  • Mejora el sistema cardiovascular. Y por ende, evita las varices y mejora el corazón.

¿Cómo hacerlo? Tan sencillo como situarse en la zona de la piscina donde el agua quede a la altura del pecho o cuello, e ir dando saltitos de canguro, muy suaves, sin llegar a sacar la barriga fuera del agua.

  • Mejora la capacidad pulmonar. Desde las primeras contracciones, la respiración contará con un papel importantísimo. ¿Cómo practicar respiraciones en la piscina? Prueba colocándote bocarriba, sobre el agua, la posición de ‘hacerse el muerto’, y concéntrate en una respiración consciente y relajada.

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ALTERNATIVAS

Las clases de preparación al parto en el agua siempre son una buena primera toma de contacto en cuanto a ejercicio físico enfocado al momento de dar a luz. Además, conocerás otras embarazadas con las que compartir impresiones y tendrás la seguridad y tranquilidad de un monitor que te guía en los ejercicios.

LA PISCINA PERFECTA

¿Qué requisitos hacen falta para una piscina destinada a uso de embarazadas? En realidad tampoco hace falta demasiado, en todo caso los requisitos imprescindibles son que haya una zona para hacer pie y verticales en las que sujetarse.  En mucha de nuestras piscinas creadas para la línea Sport se practica esta actividad. Recuerda que deporte es salud también en el agua.

CONSEJOS:

  • Algunos médicos desaconsejan realizar deporte hasta el octavo mes de embarazo. Consulta siempre con tu ginecólogo para descartar riesgos.
  • Evita llegar al punto de fatiga o evita cansarte demasiado.
  • Evita las inmersiones y el buceo prolongado.
  • Evita prendas de baño demasiado ajustadas. Si es necesario, compra un bañador que se ajuste bien a tu estado.

Y DESPUÉS DEL BAÑO…

¡Un poquito de relax! El agua, además de para el deporte, también sirve para relajarse… Unos chorros, una sesión de baño con aguas relajante… Y a seguir disfrutando del embarazo, que es una experiencia única.

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